Si eres una persona mayor, probablemente ya sepas que tu piel puede volverse mucho más sensible con el tiempo. En este cambio intervienen diversos factores, como los cambios hormonales, la disminución de la producción de grasa y la mayor propensión a afecciones cutáneas que causan irritación. Hay algunos consejos que puedes utilizar y consideraciones especiales que debes tener en cuenta al cuidar la piel de una persona mayor.
Mantén la piel bien hidratada
La piel pierde humedad a medida que envejece. Por tanto, es importante mantenerla bien hidratada. El hidratante adecuado puede ayudar a tu piel a retener mejor la hidratación y protegerla de los efectos del envejecimiento. Busca un hidratante con fórmula ligera y sin sustancias químicas agresivas que puedan irritar aún más la piel.
Usa protector solar
Tu piel se vuelve más susceptible a la exposición solar a medida que envejeces. Es importante proteger la piel de los dañinos rayos UV para prevenir los daños solares y las decoloraciones cutáneas. Debes utilizar una crema solar de amplio espectro con un FPS de al menos 30, y llevar ropa protectora, como un sombrero de ala ancha y mangas largas.
Sé cuidadoso con los limpiadores y el maquillaje
A medida que tu piel se vuelve más sensible, puede irritarse fácilmente con limpiadores y maquillaje agresivos. Debes utilizar un limpiador suave y evitar los productos que contienen ingredientes resecantes. Busca productos para el cuidado de la piel formulados específicamente para pieles sensibles. Asegúrate de desmaquillarte completamente al final del día para evitar que se obstruyan los poros y que te salgan granos.
Usa productos calmantes
Si tu piel se enrojece o irrita, puede que te interese buscar productos calmantes que te ayuden a calmarla y a reducir la inflamación. Busca productos que contengan ingredientes calmantes como manzanilla, aloe vera o avena. Si tu piel se irrita excesivamente, debes consultar a un dermatólogo para asegurarte de que no hay ninguna afección cutánea subyacente que haya que tratar.
Cuida mucho el afeitado
Con el paso de los años, es posible que sufras afinamiento de la piel y mala circulación, lo que puede dificultar el afeitado y aumentar el riesgo de cortes. Es importante asegurarse de que todas las cuchillas estén afiladas y sustituirlas con frecuencia. También debes tomarte tu tiempo a la hora de afeitarte, utilizar suficiente espuma y hacerlo en la dirección del crecimiento del vello para evitar la irritación.
Toma precauciones higiénicas
La piel de las personas mayores es especialmente sensible a las infecciones. Es importante tomar precauciones higiénicas para minimizar el riesgo de infecciones cutáneas. Debes lavarte las manos con regularidad y mantener las uñas limpias y recortadas para no introducir bacterias en la piel. También deberías usar un pulverizador o lavarte las manos con clorhexidina para limpiarte la piel si tienes algún corte o rasguño.
Conclusión
Cuidar la piel sensible de una persona mayor requiere consideraciones y consejos especiales. Es importante mantener la piel bien hidratada, utilizar protector solar, tener cuidado con los limpiadores y el maquillaje, utilizar productos calmantes, extremar las precauciones al afeitarse y tomar precauciones higiénicas para minimizar el riesgo de infecciones cutáneas. Si tu piel se vuelve demasiado sensible, debes consultar a un dermatólogo para asegurarte de que no hay ninguna afección cutánea subyacente que haya que tratar.